Documento
electrónico
El documento electrónico o informático, se concibe como un medio de
expresión de la voluntad con efectos de creación, modificación o extinción de derechos y obligaciones
por medio de la electrónica,
informática
y telemática.
Si analizamos la noción tradicional de documento referida al instrumento en
el que queda plasmado un hecho que se exterioriza mediante signos
materiales
y permanentes del lenguaje, vemos como el documento electrónico cumple con los
requisitos del documento en soporte de papel en el sentido de que contiene un
mensaje (texto
alfanumérico o diseño
gráfico) en lenguaje convencional (el de los bits) sobre soporte (cinta o
disco), destinado a durar en el tiempo.
Principales
características
Tipología
Generar contenidos electrónicos, Estructura y composición de un hipertexto
* Estructura
* Enlaces
* Sistema de navegación
* Metadatos
Manual de estilo para el diseño de un hipertexto
Habilidades y competencias
Dossier electrónico
Dossier bibliográfico
* Enlaces
* Sistema de navegación
* Metadatos
Manual de estilo para el diseño de un hipertexto
Habilidades y competencias
Dossier electrónico
Dossier bibliográfico
Carácter Interactivo de los Documentos
Digitales
La lectura de un documento tradicional es pasiva.
El documento dice y el lector elabora a partir de lo que percibe. El lector no
está en capacidad de preguntar sobre el contenido, debe preguntárselo a si
mismo y continuar con la lectura para saber si la respuesta existe. Además, el
lector es incapaz de poder agregar nuevos contenidos a los ya establecidos en
el documento. Incapaz de incorporar a él las ideas que genera la lectura,
enriqueciendo con las propias, las del autor y las de futuros lectores.
Los editores, en un intento por superar esa
pasividad, esa inercia del documento tradicional, han inventado los llamados puntos
de acceso a los contenidos de los documentos impresos: tablas de contenido,
índices cronológicos, onomásticos y geográficos. Han inventado atajos como los
resúmenes y las reseñas; señalizaciones, como los títulos, subtítulos e
indicaciones al margen.
El documento electrónico, por el contrario,
permite que el usuario pregunte por contenidos, ingrese comentarios, modifique
o agregue contenidos. El documento digital puede, además, reaccionar ante
exigencias del lector. Puede, por ejemplo, cambiar aspectos del formato a
petición de quién consulta, presentar parte de la información que contienen
como respuesta a preguntas, o hacer que determinados programas subyacentes
corran cuando el usuario manipule lugares, señales o aspectos del documento..
Gracias a las posibilidades antes descritas, el
usuario puede establecer un cierto grado de comunicación con el documento
electrónico: le transmite mensajes y el documento responde; el documento
transmite mensajes al usuario y el usuario responde. El lector actúa sobre el
documento y el documento reacciona; el documento actúa sobre el lector y el
lector reacciona... En eso consiste la interactividad.
a2. Carácter multimediático de los documentos
digitales
Para informar, los documentos tradicionales sufren
limitaciones por el carácter monomediático de su condición: Un texto informa a
través de la palabra; una foto con la imagen; una grabación con el sonido.
Ciertamente, un texto se puede ilustrar con una imagen y una foto puede
explicarse con un texto adyacente, pero el mensaje se transmite por un medio
principal al que los otros complementan De hecho, la complementación mediática
parece ser una necesidad de cada forma comunicacional. Los documentos impresos,
por ejemplo, no pudieron nunca suplir plenamente a la palabra hablada en el
proceso comunicacional.
Los documentos digitales, por el contrario, como
se ha señalado antes (ver "Definición General") permiten integrar en
un sólo ambiente, información registrada en forma de texto, de imágenes fijas o
en movimiento, y de sonido.
Los documentos digitales permiten que quién los
elabora, combine distintas formas de presentar información en un sólo
documento. El documento digital puede, así, combinar texto con sonido; sonido
con imágenes; imágenes con texto, o las tres cosas simultáneamente. Un
documento electrónico puede describir conceptualmente un proceso, ilustrarlo
con animaciones en video, presentar sus consecuencias con fotografías y
narrarlo paralelamente a la lectura del texto. Y el lector -o consultante-
puede acceder por separado a cada presentación mediática, o percibirlas
simultáneamente.
Es a esta posibilidad de utilizar
"múltiples" medios informativos, lo que denomino "carácter
multimediático” de los documentos digitales.
a3. Carácter hipertextual de los documentos
digitales
Los documentos tradicionales obligan a lecturas
lineales: un libro se lee desde la primera página hasta la última; una película
se ve desde el principio hasta el fin. Pero la linealidad, sin embargo, parece
ser una limitación más sentida por los autores que por los usuarios del documento
tradicional. El lector de un libro, por ejemplo, en fin de cuentas, tiene la
opción de abandonar y retomar el orden del discurso que lee; empezar por el
capítulo del medio o saltarse páginas. El autor, por el contrario,
permanentemente siente la necesidad de apoyar sus planteamientos; de
complementarlos con los elaborados por otros; de referirse a datos que no caben
en la estructura de su discurso; de hablar por intermedio de terceros. De allí
las notas a pie de página, las citas, las referencias y bibliografías.
En un documento electrónico, es posible establecer
relaciones entre una palabra, o una frase que aparezca en un lugar -párrafo,
página o sección- con otra palabra o frase en otro lugar del documento. Al
pulsar la palabra con "el ratón", el cursor y con él la
pantalla, se traslada hacia el lugar de la relación establecida. Esto permite "saltar"
de un lugar a otro del documento y recorrerlo, consultarlo o leerlo de manera
no "lineal” como se hacía en el documento tradicional. El lector o
consultante navega por un documento que construye en el acto mismo de
consultarlo, pero, bajo la condición de que el autor –o los múltiples autores-
prescindan de su visón lineal del discurso y establezcan relaciones que rompan
la secuencia tradicional de la consulta.
De hecho, en un documento digital, es posible
establecer relaciones entre palabras, frases, imágenes, textos o sonidos
ubicados en un documento, e información textual, visual o auditiva, ubicada en
cualquier otro documento al cual se pueda acceder electrónicamente; es decir,
con tal que se encuentre en el mismo disco, computadora o red. Es esta
característica la que permite que se pueda navegar de una "Página
Web" a otra a través de Internet. Cuando la relación se establece
entre medios diferentes, texto, imágenes y sonido, se habla de relaciones
"hipemediales" en lugar de relaciones "hipertextuales".
Las relaciones hipertextuales pueden haber sido
hechas por el autor original del documento o por un lector o consultante a
posteriori, lo cual, al crear nuevas rutas de navegación lo transforma en
coautor del discurso que se conforme durante el acto de navegar. De esta
manera, al leer navegando entre páginas y documentos, el lector construye su
propio documento. Construye un hiperdocumento único para él o incluso único
para la ocasión de la lectura. La hipertextualidad y la hipermedialidad son
características definitivamente transformadoras de las formas comunicacionales
modernas.
a4. Carácter “omniaccesible” de los
documentos digitales
Señalé antes la necesidad de los autores de
documentos tradicionales de extender su discursos por medios de recursos
diversos que lo relacionen con otros discursos y otros autores. Para el lector
resulta imposible, por si mismo, llegar hasta las fuentes que los autores
utilizan, refieren o citan. Las bibliotecas, teóricamente, permitirían que los
lectores de documentos tradicionales pudieran seguirle la pista al discurso de
los autores, en la medida en que cada biblioteca debiera tender a ofrecer la
gama más amplia posible de materiales sobre los temas de su especialidad. Pero
en la realidad, las bibliotecas aisladas no se bastan por sí mismas y hubo, entonces,
que inventar los sistemas bibliotecarios, las redes y los servicios
cooperativos. Y aún así, la barreras geográficas se imponen. El documento
tradicional, físicamente considerado, siempre tendrá obstáculos para su
accesibilidad total.
Con los documentos digitales esta limitación es
superada. La posibilidad de establecer "hiperrelaciones" entre
documentos ubicados en distintos sitios Web, no importa la región o país donde
se encuentren, permite que los documentos electrónicos, ubicados no importa donde,
si están en un medio conectado en red con Internet, puedan ser accedidos desde
cualquier otro lugar. Son, en consecuencia, accesibles desde todas partes; son
"omniaccesibles".
Esta característica es básica en la construcción
de la llamada World Wide Web (WWW o "telarana mundial"). Cada Página
Web que alguna persona, organización o institución coloca en una computadora
conectada con Internet, puede ser accedida desde cualquier otro lugar del
mundo.